La provincia de Cuenca, en España, es un destino lleno de encanto natural, histórico y cultural. Aquí te propongo una ruta para explorar lo mejor de la provincia en 3 días.
Día 1: Cuenca Capital
Comienza tu día en Cuenca en la icónica Plaza Mayor, justo al lado de la impresionante Catedral. Para empezar con energía, te sugiero un buen desayuno en el Restaurante Los Arcos. Prepárate, porque hoy te esperan muchas subidas y bajadas por las empinadas calles de esta hermosa ciudad.
Después del desayuno, sube hasta los miradores situados en la zona del Castillo de Cuenca. Desde allí, podrás disfrutar de unas magníficas vistas panorámicas.

Aquí te dejo una lista de nuestros miradores favoritos, organizados desde el más alejado hasta el más cercano al casco histórico:
- Mirador de la Hoz
- Mirador del Rey
- Mirador de Cuenca
- Mirador del Castillo
- Mirador sobre la Hoz del Júcar
Cada uno de estos miradores ofrece una perspectiva única de la ciudad y sus alrededores, por lo que no te olvides de llevar tu cámara.
Con una buena colección de fotos panorámicas, regresa a la Plaza Mayor para visitar la Catedral de Cuenca. La entrada cuesta 5.50€ en 2024.
Después de la visita a la catedral, es hora de recargar energías. A tu izquierda, encontrarás el Mesón Plaza Mayor, un restaurante muy popular en el casco histórico que ofrece una excelente relación calidad-precio. Es el lugar perfecto para una comida tranquila antes de continuar recorriendo la ciudad..
Con el estómago lleno, es momento de acercarse al símbolo más famoso de Cuenca: las Casas Colgadas. Disfruta de un paseo hasta el Monumento al Pastor, desde donde podrás obtener una buena vista de estas fascinantes construcciones. A continuación, visita el Puente de San Pablo, una impresionante estructura de hierro construida en 1903, que reemplazó al antiguo puente del siglo XVI.

Al otro lado del puente, te encontrarás con el Parador de Cuenca, desde donde tendrás otra vista impresionante de la ciudad y sus icónicas Casas Colgadas.
Luego, cruza de nuevo el puente para visitar el Museo de Arte Abstracto Español, ubicado dentro de una de las Casas Colgadas. La entrada es gratuita y es una excelente manera de sumergirse en el arte contemporáneo y ver el interior de estas famosas construcciones.
Para cerrar el día con broche de oro, te recomiendo un tranquilo paseo por la Hoz del río Júcar, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar del entorno natural de la ciudad y los famosos Ojos de La Mora.

Si te encuentras en Cuenca fuera de temporada y entre semana, como fue nuestro caso, para cenar te sugiero bajar a la parte nueva de la ciudad. La calle San Francisco tiene más ambiente que el casco histórico, y encontrarás una variedad de opciones para disfrutar de unas sabrosas tapas y poner fin a un día perfecto en Cuenca.
Día 2: Ruta por pueblos con encanto
Antes de salir de Cuenca, acercate a ver la torre Mangana, de 28 metros de altura. Se considera parte del antiguo alcázar de Cuenca y debajo tiene un parking muy cómodo para visitar el casco histórico de la ciudad. Otra buena idea para aparcar en el casco histórico es subir al barrio del castillo, donde el estacionamiento es gratuito.
Ahora toca coger la carretera al Sur, es hora de conocer algunos de los pueblos más bonitos de Cuenca.

La primera parada en esta ruta será Mota del Cuervo, conocida como “El Balcón de La Mancha” por su privilegiada ubicación sobre una loma, es un destino imperdible para los amantes de la historia y la cultura manchega. Lo más destacado son sus icónicos molinos de viento, que dominan la ciudad desde lo alto, y es que Mota del Cuervo es el tercer municipio con más molinos de toda Castilla-La Mancha, solo por detrás de Consuegra y Campo de Criptana.
¿Qué no puedes perderte en Mota del Cuervo?
La primera parada obligatoria es la Sierra de los Molinos, donde te esperan siete majestuosos molinos y unas vistas panorámicas inigualables de la llanura manchega. En uno de estos molinos, se encuentra la oficina de turismo, donde, si el tiempo lo permite, se celebra una molienda tradicional, recreando los métodos de antaño, una vez a la semana. Además, otros dos molinos albergan exposiciones de artesanía local y un interesante museo manchego.
Muy cerca, encontrarás el Pozo de la Nieve, un pozo nevero que es uno de los pocos que aún se conservan en la península.
El casco viejo de Mota del Cuervo es ideal para un paseo tranquilo, donde descubrirás casas solariegas de los siglos XVI al XVIII, así como la emblemática Plaza Mayor, el ayuntamiento y la Torre del Reloj, que formaban parte de un conjunto de iglesia y monasterio franciscano. Además, no te pierdas la antigua Alcabala, donde se cree que pudo haber trabajado Miguel de Cervantes, y donde aún se conserva el escudo de Fernando el Católico.
Si te interesa el patrimonio cultural, el Museo de la Alfarería y el antiguo horno de la localidad te ofrecerán una visión única de las tradiciones artesanas de la región.
Para reponer energías después de explorar esta encantadora localidad, te recomendamos almorzar en el restaurante “El Chuletero”, famoso por su variado y delicioso menú del día, con una excelente relación calidad-precio.
Otra localidad que no te puedes perder en Cuenca es Alarcón. Un lugar que te sorprenderá y uno de los pueblos más bonitos de España. La silueta del castillo medieval, las murallas que lo rodean y el embalse al fondo crean una imagen que parece sacada de un cuento..

Aunque es un pueblo pequeño, Alarcón tiene varios puntos de interés que merecen una mención:
Las murallas y sus puertas: El pueblo está rodeado por tres filas de murallas, y para entrar tendrás que cruzar la puerta principal. Si vas en furgoneta o autocaravana, ¡ten cuidado con la altura y la anchura!
Antes de entrar, detente en el mirador ubicado frente a la primera muralla. Desde allí, podrás disfrutar de una vista panorámica que abarca el pueblo, las murallas y el embalse.
El castillo de Alarcón, hoy convertido en Parador Nacional, se encuentra al final del pueblo y junto al aparcamiento. Aunque no te alojes allí, puedes acceder libremente al patio y admirar su imponente arquitectura.
El casco urbano de Alarcón: Detrás de las murallas se encuentra el corazón del pueblo, que puedes recorrer fácilmente a pie. En tu paseo descubrirás joyas como la Iglesia de Santa Trinidad, la Plaza del Infante Don Manuel, la Iglesia de Santo Domingo de Silos y la Iglesia de Santa María, cada una con su encanto y su historia.
Y termina el día visitando uno de los pueblos más hermosos y con más encanto de Castilla- La Mancha: Belmonte.

El gran protagonista de Belmonte es su imponente castillo gótico-mudéjar. Este castillo, perfectamente conservado, ofrece diferentes tipos de visitas: desde la entrada básica con audioguía hasta opciones más inmersivas como visitas guiadas teatralizadas o un recorrido por el parque Trebuchet, donde podrás ver impresionantes réplicas a tamaño real de antiguas máquinas de asedio. Las entradas comienzan desde 10 euros, ofreciendo una experiencia rica y variada para todos los gustos.
Otro lugar que no debes dejar de visitar es la Colegiata de San Bartolomé, con su estilo renacentista y aires de catedral. Este templo fue el escenario del bautismo de Fray Luis de León, y en su interior aún se conserva la pila bautismal utilizada en aquella ocasión. Su majestuosidad y detalles arquitectónicos la convierten en una parada obligatoria para los amantes de la historia y el arte religioso.
El antiguo Alcázar, que hoy funciona como un elegante hotel, también merece una visita. Aunque su acceso es restringido, los recepcionistas suelen ser amables y te permitirán acceder al impresionante patio interior, donde se encuentra el restaurante “Los Alarifes”.
Si quieres retroceder aún más en el tiempo, la Casa Bellomonte te ofrece una experiencia única: recrea con gran detalle cómo era la vida cotidiana en el siglo XV. Con mobiliario original de la época y personajes “anónimos” como una boticaria, la visita te sumergirá de lleno en el Belmonte medieval. Esta actividad es organizada por una asociación cultural, por lo que es necesario reservar con antelación a través de su email o teléfono.
Para los más aventureros y amantes de la cultura medieval, Belmonte es además la sede oficial del Torneo Nacional de Combate Medieval, que se celebra cada mes de septiembre.
No podemos olvidar mencionar el molino “El Puntal”, una de las reliquias que aún conserva su maquinaria original. Este antiguo molino de viento ofrece visitas guiadas que te llevarán a descubrir su funcionamiento y la importancia de estos gigantes en la historia manchega.
Y, por supuesto, el encanto de Belmonte se extiende a su blanco casco histórico y las murallas que rodean la villa.
Día 3: Parque Natural de la Serranía de Cuenca
Comienza la mañana con un buen desayuno porque para hoy está previsto un día de actividades en la naturaleza.

La primera parada, el impresionante mirador El Ventano del Diablo, pero con un toque de adrenalina realizando la vía ferrata que lleva su mismo nombre. Este desafío vertical recorre el cañón del río, con dos niveles de dificultad (K3 y K4) que te harán sentir como un auténtico aventurero. Un consejo: asegúrate de contactar con la piscina municipal de Villalba de la Sierra con antelación para obtener acceso, ya que el proceso puede ser lento. La experiencia de cruzar pasarelas suspendidas, puentes mono y la tirolina mientras asciendes a través del cañón hacia el mirador es inolvidable y muy diferente. Pero, si no estás habituado a realizar estas actividades y te gustaría probar, puedes contactar con la empresa Actijucar.

Tras esta primera dosis de aventura, dirígete a la Ciudad Encantada de Cuenca, un lugar que parece sacado de otro mundo. Un sencillo recorrido de 3 km te llevará por un paisaje lleno de formaciones rocosas que evocan figuras fantásticas. ¿Elefantes, tortugas, perros? Todo depende de tu imaginación. Es un paseo apto para toda la familia, y puedes optar por una visita guiada para aprender más sobre estas curiosas formaciones y su origen. Tarifas para adultos 6 euros, con visita guiada, 10 euros (En 2024).
Con el apetito abierto, puedes almorzar cerca de la siguiente parada: el Nacimiento del Río Cuervo. El restaurante Sierra Alta, ubicado en el mismo aparcamiento, es una excelente opción. El menú del día, con carne de caza y comida casera, es una delicia a buen precio.

Por la tarde, visita las famosas cascadas del Río Cuervo. Este recorrido circular de 1,5 km, accesible y rodeado de naturaleza, os llevará hasta los famosísimos saltos de agua que, en invierno, se cubren de hielo, creando un paisaje de cuento. Eso sí, recuerda llevar ropa y calzado adecuado, ya que las pasarelas pueden estar resbaladizas en esta época.
Para cerrar el día con broche de oro, visita la Laguna de Uña, donde el atardecer ofrece un espectáculo inolvidable. Desde sus pasarelas de madera, puedes observar el vuelo de las aves acuáticas en un entorno que forma parte del Parque Astronómico de la Serranía de Cuenca, destino Starlight. Estos lugares son perfectos para la observación de estrellas, ya que garantizan están libres de contaminación lumínica.

Así, bajo un cielo repleto de estrellas, damos por concluido este día lleno de aventuras en la naturaleza y también esta escapada de 3 días por la Provincia de Cuenca.
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