7 días explorando las fortalezas francesas más conocidas

De Bilbao a Orleans

797 km separan la capital de Bizkaia de la ciudad de Juana de Arco. El viaje nos tomó aproximadamente 10 horas en coche con una parada en el pueblo vinícola de Saint-Émilion, cerca de Burdeos.

Saint-Émilion es un encantador pueblo medieval rodeado de viñedos y con muchos atractivos históricos. La primera parada, habitual entre los visitantes, es el mirador de la plaza del campanario. Las vistas sobre el pueblo y los viñedos son de infarto, pero ojo, que en otoño te tocará esperar a que se despeje la niebla.

El pueblo de Saint-Émilion está lleno de callejuelas medievales empinadas que invitan a perderte y recorrerlas sin rumbo. Aquí también puedes visitar la iglesia monolítica más grande de Europa y disfrutar de una cata en alguno de los chateaux de la zona.

Y llegamos a Orleans.

Orleans fue la capital de Francia durante el siglo X siendo ahora la capital de la región de Val de Loire. Juana de Arco es la figura más destacada de la ciudad. Aunque solo pasó 10 días en Orleans, logró liderar a las tropas francesas y que los ingleses levantaran el sitio de la ciudad, ganándose el título de la Doncella de Orleans. Encontrarás numerosas estatuas en su honor y la avenida principal lleva su nombre.

Orleans es una ciudad tranquila, con un casco histórico restaurado, ideal para pasear. Algunos lugares de interés incluyen la antigua casa de Juana de Arco, la catedral gótica de la Santa Cruz, el Hotel Groslot (antiguo ayuntamiento) y los muelles del Chatelet.

Una recomendación muy personal es cruzar el río Loira y disfrutar de las vistas del casco histórico desde La Paillote.

Tras la visita rápida a Orleans, pusimos rumbo al plato fuerte del viaje.

Los Castillos del Loira

Se denominan castillos del Loira a todos aquellos castillos que se ubican en el curso medio y bajo del río Loira. Son muchos los que apoyan la idea que su origen data de aquellos castillos construidos para defender Paris de las inclusiones vikingas. No hay una lista oficial de castillos pero se considera que hay entorno a 300 castillos repartidos a lo largo del curso medio del río y se listan 40 de ellos como los principales.

Antes de adentrarnos en los castillos que visitamos, considero importante aclarar la diferencia entre “palais” y “château”. Con frecuencia, al mencionar “château”, imaginamos grandes estructuras defensivas, y cuando las visitamos, nos damos cuenta que parecen más palacios o casas señoriales. En la lengua francesa, “palais” se refiere a residencias señoriales urbanas, mientras que “château” describe residencias señoriales en entornos rurales o campestres. Estas pueden ser tanto palacios como fortalezas defensivas. Cuando quieren especificar que se trata de una ciudad amurallada o fortaleza, hablarán de Cité, como por ejemplo, la cité médiévale de Carcassonne.

Necesitarás meses para ver todos los castillos, abadías y monumentos que se encuentran en lo que conocemos turísticamente como Valle del Loira. Por ello es muy importante escoger los castillos y ciudades que vas a visitar en función de tu tiempo, gustos y economía. Mención especial a ésta última, ya que si pretendes visitar el interior de todos los castillos, te arruinarás. La entrada cuesta de media 12 euros por castillo.

Esta fue nuestra selección de castillos en el Valle del Loira

Castillo de Chambord

Sin duda, este es el castillo más grande y majestuoso de los Castillos del Loira. Del cual se dice que fue imaginado por Leonardo Da Vinci. La parte más importante de la visita es su escalera de doble hélice, eje central del castillo, ya que todas las habitaciones y salones parten de esta. La peculiaridad de esta escalera, dos personas pueden estar al mismo tiempo, verse, y no llegar a cruzarse en ningún momento.

No menos importantes son los jardines y el inmenso bosque que rodea el castillo. Delimitado por un muro, convierte el recinto en un parque tan grande como la ciudad de París.

El precio de la entrada fue 14,50 € por adulto (actualizado en 2021), aunque es gratis para menores de edad y jóvenes entre 18 y 25 años con residencia en la Unión Europea.

Blois

hotelscombined.es

Lo más destacado de Blois es su Castillo Real. Sin embargo, no se debe pasar por alto su casco histórico medieval, caracterizado por callejuelas empedradas y en pendiente, y la casa de la Magia, un museo dedicado al gran Houdini.

Podemos considerar Blois una ciudad dividida en dos partes, el casto histórico medieval en la parte alta, y la ciudad moderna en la parte baja, junto al río. Es una ciudad muy cómoda que se puede recorrer en pocas horas.

Consejo personal, ver atardecer desde la plaza que separa el Castillo Real y la casa de la magia, con vistas sobre el río.

Ambois

Si comparamos el castillo de Ambois con el resto de castillos del Loira que visitamos, consideraremos hasta que es “poca cosa”. Quizás sea por la apariencia de castillo fortaleza en contraposición a la arquitectura más renacentista del resto de castillo.

Además de la visita al castillo, la ciudad bien merece un largo paseo por sus callejuelas medievales, sus “brasserie” y sus casas con entramados de madera.

Callejeando llegarás a ver la torre del reloj, uno de los lugares imprescindibles de Ambois junto al castillo y la tumba de Leonardo Da Vinci.

Y por último, si viajas con niños o disfrutas de las cosas preparadas para niños, en Ambois se encuentra el parque temático MiniChateaux. El valle del Loira en miniatura con muchas atracciones.

Castillo de Villandry

Lo más llamativo y conocido de este castillo son sus jardines. Nuestro viaje fue en Noviembre, no es la mejor fecha para disfrutar de los jardines orgullo del castillo, pero aún así, confirmo que son impresionantes. Puedes visitar el interior del castillo y todo el recinto, o solamente los jardines.

El precio (año 2021) es 7.50€ los jardines, 12€ el castillo y los jardines.

Castillo de Cheverny

Un imprescindible para los amantes de Tintín, ya que es el castillo de Moulinsart. Merece la pena la visita al interior, el mobiliario y la decoración son de los más impresionantes de todo los castillos que visitamos. El castillo es propiedad privada y los dueños residen en él. También pudimos visitar un pequeño museo dedicado a Tintín.

Para acercarse al recinto del castillo, aunque no quieras visitarlo por dentro, hay que pagar la entrada.

Hay oportunidad de verlo desde el exterior sin pagar entrada. Tendrás que continuar por la carretera que rodea el recinto hasta que llegues a una pequeña rotonda. Ahí hay una pequeña verja desde la que se ve todo el castillo.

La entrada (Año 2021) costaba 13.50€ y no incluía el museo de Tintín, que fueron otros 6€

Castillo de Chenonceau

Desde que decidimos realizar este viaje, el Castillo de Chenonceau estaba en nuestros planes. La planificación de la ruta fue toda en torno a la visita de este castillo, uno de los más famosos del Valle del Loira.

Es conocido como el Castillo de las Damas, por todas las mujeres que residieron en él e hicieron cambios estéticos y estructurales.

Para visitarlo si o si tienes que pagar la entrada, no hay ninguna opción para verlo desde el exterior, ya que no se puede ver desde el aparcamiento.

En algún blog en francés encontramos las posibilidades de verlo gratis desde el otro lado del río, recorriendo un sendero que cruza el bosque.

Tras pagar la entrada, hay que recorrer un precioso paseo por un bosque para llegar al castillo. Lo más bonito de este castillo es su arquitectura exterior y su ubicación, con esos arcos que lo convierten en un castillo de cuento. El interior, comparándolo con el castillo de Cheverny, nos defraudó un poco. Muchas de las salas están sin mobiliario, a pesar de que la entrada es más cara.

La entrada al castillo en 2021 costó 15,00 € los adultos, 19 euros con audio-guía.

Tours

La ciudad de Tours fue el lugar escogido para dormir durante los días que pasamos visitando la región de los castillos. Es una ciudad grande, con buenos restaurantes y un casco histórico precioso. Debido a la época del año en la que estábamos,  y como es habitual en mi, la descubrimos de noche.

Para mi, uno de los imprescindibles de Tours es su imponente catedral. Un edificio que mezcla el estilo románico, gótico flamígero  y renacentista donde destacan, por encima de todo, sus magníficas vidrieras. El acceso es gratuito y abre (en 2021) de 8:30 a 18:30.

Frente a la catedral se encuentra una calle de restaurantes que une este barrio con el de San Martín, dónde nos dirigimos para conocer la famosa plaza Plumareau y disfrutar de sus casas de entramado de madera y sus muchas terrazas y bares.

Best Western Plus Hotel

Aunque la visita a la ciudad no fue tan intensa como nos hubiera gustado, algo que no olvidamos fue probar sus Fondues y Galettes.

Mont Saint-Michel

Abandonamos Tours y los Castillos del Loira y ponemos rumbo a Normadie. Nuestro objetivo, después de hacer noche por el camino, llegar lo más pronto posible al Mont Saint-Michel.

Nos alojamos en un coqueto Chateau en la localidad de Saint-Denis-de-Gastines, a 70 km del Mont Saint-Michel.

Tras desayunar bien pronto, a las 9 de la mañana ya podíamos ver la figura del Mont Saint-Michel entre la bruma de la mañana. La verdad es que no esperábamos poder ver su silueta desde tan lejos.

Lo primero que nos llamó la atención fue el inmenso aparcamiento. Al ir en temporada baja estaba bastante vacío, pero no me quiero imaginar como tiene que ser en pleno verano. Mi consejo, no aparques en el primer hueco que veas, avanza todo lo que puedas, ya que luego tendrás que coger un bus lanzadera.

Cuando llegamos había marea alta, por ello, cruzamos el puente directamente para comenzar a recorrer las empinadas y empedradas callejuelas de la fortaleza. Las cuales nos llevaron directos la abadía.

Dudamos en visitar o no el interior de la abadía, pero al final decidimos entrar. La verdad que es increíble el lugar, su historia y las construcciones. No recuerdo el precio, creo que fueron entorno a 13€ con visita guiada en castellano y compramos las entradas en la abadía, aunque, si vas en temporada alta, es preferible reservar las estradas en su web.

Al final del día, antes de que atardeciera, ya había bajado la marea y bajamos a la playa que se forma rodeando el islote para aprovechar y hacernos cientos de fotos.

Bretagne y Sus Castillos

Antes y después de la visita al Mont Saint-Michel, hicimos un par de paradas para conocer dos fortificaciones medievales de Bretagne.

Josseline y Fougères

No estaban en nuestros planes, fueron recomendaciones de la anfitriona del chateau donde dormimos la noche anterior.

Nos recomendó tanto la ciudad amurallada de Fougères, que hicimos un hueco en nuestro apretado planning para verla. Fougères es una impresionante ciudad con tres hectáreas de recinto amurallado, dominando la ciudad desde lo más alto. Desde los jardines públicos de la ciudad, tendréis una maravillosa vista de todo el recinto amurallado.

La villa de Josseline fue la segunda recomendación, no nos la vendió tan bien como Fougères, pero a mi me gustó incluso más. Si bien, el castillo es más pequeño,  la villa tiene más encanto.

El castillo es sin duda el plato fuerte de la visita al pueblo. Una imponente fortificación flanqueada por el rio L’Oust. Pero además del castillo podemos visitar, de forma gratuita, su iglesia y subir a su torre para tener una buena vista de toda la villa y su castillo. Para finalizar la visita, un buen paseo por sus calles, llenas de casas medievales, de colores y con el tejado de pizarra.

Rennes

Llegamos a la capital bretona el día 11 de noviembre, el día que se celebra el armisticio de la Primera Guerra Mundial con un desfile militar. Nos pareció una ciudad un poco pija y remilgada, pero es que sólo habíamos visto la parte más moderna de la ciudad.

Cuando nos adentramos en el casco histórico descubrimos una ciudad cosmopolita con mucho ambiente universitario. Con casas medievales de estructuras muy locas y desniveladas; un gran ambiente nocturno y un montón de restaurantes y creperies. Algunas calles para pasear tanto de día como de noche son la Saint-Michel, la plaza Santa Ana, la rue du Champ Jacquet, la rue Saint-Georges, la rue Saint-Guillaume, y la rue Monnaie.

Los puntos más importantes para visitar en Rennes incluyen su parlamento y la oficina de turismo, ubicada en una antigua capilla. Si visitas Rennes un sábado, no te pierdas el mercado en la plaza Les Lices, el mercado al aire libre más grande de toda Francia.

Otros sitios destacados son la plaza del Ayuntamiento y la Ópera, la plaza de la República, el Palacio du Commerce, las puertas de la antigua muralla, Portes Mordelaises, el parque Thabor y su catedral neorenacentista

No olvidéis hacer una visita a La Prisión Saint-Michel, ahora es un centro de ocio con varios bares y restaurantes.

Nantes

viajar- El periodico

Nuestra última parada en esta ruta tan dispar por Francia fue Nantes. El principal atractivo de Nantes es el Castillo de los Duques de Bretaña. Se considera uno más de los Castillos del Loira, aunque su estética es más militar.

También visitamos su catedral, su casco histórico, el Passage Pommeraye el paseo junto al río, el museo de Julio Verne y su famoso Les Machines de l’île, un proyecto cultural creado en 2003 muy divertido y atractivo, sobre todo para los más pequeños.

l´hôtel Sozo

Esto último  fue lo que más nos sorprendió de la ciudad. Una isla en el río Loira reconvertida en un parque dónde se exponen figuras de animales mecánicas inspiradas en Julio Verne. El gran símbolo de estas figuras y de la ciudad de Nantes es su elefante, de 48 toneladas y 12 metros de altura. Mucho cuidado si visitáis Nantes en temporada baja,  durante el invierno las salidas de las máquinas tienen un horario muy limitado. Pero si no coinciden con vuestros planes de viajes, se quedan expuestas aunque no las veréis en movimiento, que es lo verdaderamente interesante.

 

Y hasta aquí nuestra ruta de 7 días en coche en busca de los castillos y fortalezas más famosos de Francia.

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